En Toldos Meilán siempre nos preocupamos de dar respuesta a las necesidades de todos nuestros clientes, por lo que adaptamos y flexibilizamos nuestro sistema de trabajo para cubrir todo tipo de peticiones.

En ese sentido, hace meses que nos dimos cuenta de que había un volumen importante de particulares y empresarios que nos pedían lonas para algún uso temporal, por lo que decidimos poner a disposición de todos ellos un modelo de alquiler de lonas para cubrir todas esas situaciones momentáneas que no se van a prolongar en el tiempo.

Esta alternativa permite abaratar los costes que supondría la adquisición de un elemento protector de este tipo, ciñendo el servicio al tiempo en que verdaderamente lo requiere el cliente. De este modo, resulta una buena opción para usos vinculados a la construcción, como pueden ser el cubrimiento de fachadas o tejados para impermeabilizarlos. Con esta modalidad cualquier particular evita tener que comprar una lona que, con probabilidad, después no iba a volver a utilizar.

También es una fórmula óptima para necesidades vinculadas al tapado y la protección de materiales o de maquinaria industrial, así como, en general, cualquier otra demanda puntual que pueda surgir a un cliente de cualquier sector.

En definitiva, en Toldos Meilán sabemos que cada particular y cada empresario tiene sus propias características, por lo que tenemos un amplio stock de lonas en lo relativo a medidas y modulaciones con las que poder adaptarnos mejor a la superficie o material a cubrir. Además, la duración del contrato de alquiler puede oscilar entre aquellos servicios para algunas semanas y aquellos que se van a prolongar medio año o más.

Otra de las innovaciones que hemos incorporado es la opción de compra para aquellos casos en los que el cliente decide quedarse con la lona al finalizar el alquiler. Como ves, nuestras dinámicas de trabajo están personalizadas al máximo. ¿A qué esperas para comprobarlo?